viernes, 14 de diciembre de 2007

Lindo Quilombo! (con algunos ajustes)

Pinamar ciudad de bellas intenciones, largas noche y hermosos días.

Casamiento, fiesta a la cual hay que ir. En la lista de la vida esta fuertemente marcado no faltar a ninguno, siempre una linda sorpresa te podes encontrar.

Trabajo, abandonado el viernes a las 16.00hs para partir derecho a la ruta que nos dirigiría al fin de semana mas divertido que hemos tenido como grupo.

El grupo, gente del trabajo. Algunos considerados amigos, otros compañeros. Toda gente linda, divertida, de la que es bueno estar cerca y más en este tipo de eventos.

Desde que salimos la buena vibra nos acompañó. Blas al volante, yo de copiloto y dos niñas para cerrar un auto completo de ilusiones y ganas de disfrutar.El viaje fue tranquilo, mas allá de que nos pasamos por distraídos en el cruce de una ruta.El Diego de la gente, alias Pony, nos esperaba en la cabaña -mas vale decir mansión- con unos quesos y un Fernet. Después de unos vasos nos dirigimos hacia una pizzería donde poder comer algo y tomar unas cervezas.Como el alcohol, la charla fluía.Fuimos en rescate de Selva, nombre con personalidad si las hay, y volvimos a la mansión.
Los días fueron especiales. Llegamos el viernes por la noche con un cielo totalmente despejado y un suave soplo de mar que nos refrescaba las ideas.
Playa, luna, agua salada y una charla amena con dos amigos, sí, eso es lo que los considero.

Despertar, bañarse, cambiarse, salir para la iglesia. Fotos, charla y vuelta a arrancar con un huracanado viento hacia la playa en Cariló, donde se desataría la debacle. La fiesta incansable que duraría todo el día y hasta el final de la noche.
Sábado a pura fiesta en un parador de Carilo. El exceso de calor y cuba libre nos fue llevando a tomar un estado de sobredosis de alegría, ese estado que lo muestra a uno tal cual es y lo hace decir cosas que no se animaría a decir.

El día se fue transformando en noche y esta fue tomando forma. El frío lentamente se hizo sentir. Espuma, hielo, agua (con y sin gas) y algún que otro trago sirvieron de cotillón, a eso habría que sumarle las cornetas y guirnaldas que nunca abandonan estos eventos. La fiesta ya era lo que debía ser.

Cuando el cansancio apareció en la pista, los seres nos fuimos desvaneciendo y dejándonos llevar hacia el final de la noche. Dejamos la fiesta atrás, buscamos unas frazadas y terminamos en la playa. Disfrutar de esas pequeñeces es algo tan simple pero que muchas veces parece caro lograrlo. Yo lo disfruté, por suerte, una vez más en esa noche.

Ya el domingo nos encontró muy cansados pero con ganas de terminar de la mejor manera el fin de semana. Fuimos a la playa. Mi primer contacto real con la arena y la playa ya que el anterior había sido nocturno y no estaba con la indumentaria adecuada. Ahora, con la real indumentaria que se utiliza en casos como ese, hice todo lo necesario para sentirme parte de la naturaleza. Fotografíe, me deje fotografiar. Hable y escuche.La vuelta, cansadora y no deseada. Nostalgia y buenos recuerdos me quedo de ese paso fugaz y entretenido por las playas de la costa Argentina.

Mis felicitaciones a ellos y mis agradecimientos a todos.Como diría mi amigo personal Diego, fue un fin de semana hermozo y en donde se armo un lindo quilombo!

lunes, 10 de diciembre de 2007

Personal Fest

Me sumo a la gente que se queja por lo que sucedio el viernes en el Personal Fest. Yo no fui este año pero si fui años anteriores y por todos estos hechos y aberraciones cada vez menos ganas de comprar una entrada de recital o festival.

Para que se enteren o lean un poco mas aca les dejo otro blog.

http://personalfestdesastre.blogspot.com/

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Una tarde de Miércoles

Sí, me levante con dolores y me tire nuevamente a dormir. No iba a salvar al mundo con un día mas de trabajo. Mi despierto fue aproximadamente para el mediodía, justo en el momento que un plato aromático se sentaba en mi mesa. Débil y sin fuerzas cruce la casa para alimentarme de él, luego busque esparcimiento. En la caja boba no encontré un fiel compañero para la tarde y el perder tiempo en la cama no era algo positivo ni cercano a mi idea. Decidí que lo mejor sería salir a tomar aire fresco, llevé conmigo la cámara de fotos, solo por si las dudas o por si me encontraba con alguna imagen que me gustaría guardar. Derecho por la calle, cruzo la avenida y llego a la plaza. Unas 2 vueltas buscando un objetivo, me adentro al cementerio. Acá descubrí un nuevo lugar al que antes veía desde balcones muy altos o desde calles muy bajas, ahora estaba dentro de él y podía mirar para abajo y hacia arriba y reconocer esos lugares desde donde antes observaba. Las fotos no las revele por lo tanto no se que tal habrán salido. La luz era buena, espero que salga la del chupete publicitario que estaba pintado como una obra de arte.
Desde que me despertó ese aroma hasta el momento, no tenía idea de lo que iba a ser mi día, es mas esperaba que fuera algo aburrido y monótono. No sabía nada.
Durante mi recorrida fotográfica, llame por teléfono a una niña a la cual había conocido el fin de semana, quedamos en salir esa noche. Eso, creo, fue un imán para otros programas.
A las 5 de la tarde volví a casa exhausto, preparé un Nesquik y algunas tostadas, algunas con manteca y miel, la casera que trae papá del campo, otras con Casancrem solo. Vi los mails, me dirigí hacia la TV y comencé a mirar Los Simpsons, único de todos los programas que emite la televisión Argentina que me gusta mirar. Lentamente el sueño y cansancio me ganaron y entre en un sueño el cual no recuerdo aunque se que soñé. Me despertó la vibración de mi celular, lo uso sin sonido me molesta mucho dejarlo en algún lugar y pensar que alguien lo va a escuchar por un buen rato sin que nadie conteste. Es casi tan molesto como cuando en las películas el protagonista deja sonar varias veces una llamada. Cuando contesté era Santi que me invitaba a ver una obra de teatro a beneficencia, supuse que sería temprano por lo tanto acepte la invitación, me levanté y fui a prepararme para salir. Nos encontramos a las 8 en la puerta del San Pablo y nos pusimos al tanto de las cosas del fin de semana mientras compartíamos un cigarrillo. Nos acomodamos dentro del teatro, cerca del escenario y nos preparamos para recibir a los actores. La obra era una comedia bastante mala y sobre todo mal interpretada.
Por fin me fui!-pensé. Llegue a casa bastante divertido por los comentarios que habíamos hecho con Santi sobre la obra, nos reímos de lo mala que fue. No nos importó, yo debía cenar, bañarme y cambiarme ya que tenía una cita arreglada.
Después de un par de llamadas telefónicas con ella quedamos que a las 23hs nos encontraríamos, por lo tanto me alisté y salí por ella. La noche estaba marcada por una mala vibra, ya había comenzado con una mala obra de teatro por lo que era probable que pase algo peor. Unas cuadras antes de llegar donde ella, recibí un llamado que me cancelaba la cita. La abuela de su amiga había muerto y debía visitarla, la entendí y sin pena ni gloria volví al mismo lugar de donde había salido. Resultó cíclico el día ya que volví a juntarme con Santi, fuimos por unas cervezas y seguimos nuestra conversación.
Horas mas tarde yacía en la cama tirado durmiendo, volví a donde empecé.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Boom!

Como hace unas semanas hable de la música 2.0 ahora les voy a hablar de otro fenómeno internestístico;el Facebook.
Funciona de una manera extraña, todavía no lo termino de comprender. Podes buscar gente y unirla a tu comunidad. Cada uno tiene las aplicaciones que quiere, por ejemplo un lugar para mostrar tus fotos, juegos, mensajes y hasta podes poukear a alguien. Esta ultima función es simplemente tocar el hombro de otra persona, en este caso si vos poukeas a alguien le aparece en su facebook un cartel de que vos lo has molestado. Puede ser enviado con un mensaje, foto, video, link a otra web o lo que a uno se le ocurra.
Se puede conocer gente de muchos lados ya que uno puede ver los amigos que tienen sus propios amigos y así puede invitar a amigos de amigos a ser parte de tu comunidad. Esto genera que sea facil agrandar la comunidad de uno.
Realmente veo que no tiene una utilidad real mas que boludear ya que no se puede chatear, solo compartir cosas que no tienen mucho sentido ni son de verdadera relevancia para conocer a la otra persona.
Lo que si marca esto, es que cada vez más, la gente misma hace internet y no las marcas que arman grandes paginas para vendernos, sino que directamente los consumidores ponen el código y utilizan las herramientas que cualquiera con internet tiene al alcance de su mano.
En fin este es otro medio mas como los blogs, messenger, flickr o youtube.
Si todavía no son parte, unanse que así seremos miles y venceremos!

lunes, 5 de noviembre de 2007

Despedida fugaz

No voy a entrar en detalles todavía sobre la despedida. Solo cuelgo algunos videos o mejor dicho el material en crudo para que lo disfruten y luego les compartire las ediciones trabajadas. Lo unico que puedo decir es que fue un gran fin de semana, mas allá de jodas y peleas.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Musica 2.0

Hoy la web y todo el mundillo que se mueve a su alrededor tiene este tipo de números como el 2.0 o el 1.0 o lo que sea al lado. Cuanto mas alto el numero mas nuevo. Un claro ejemplo sería la cuarta edición de la película de Bruce Willis, Duro de Matar 4.0.
Yo no soy la persona que mejor se maneja en este mundo virtual pero como se dice normalmente, me defiendo. En estos últimos días estuve muy intrigado con la música por el solo hecho de que me agarro una especie de angustia auditiva. La misma que te agarra y no paras de comer, bueno pero en este caso me pasa con la necesidad de escuchar música desde el primer momento del día hasta el momento que viajo con mi subconsciente en el mas sur real de los sueños.
Para esto tengo un i-Pod conectado a mi oreja constantemente en el viaje de ida al trabajo en donde apenas llego prendo la pc y le subo el volumen al mas insólito de los temas. Es raro esto, ya que no soy un gran sabio de la música y me faltan millones de bandas por conocer. Tengo la suerte de trabajar en un lugar donde hay conocedores del tema y en donde un simple click te conecta al equipo de cualquiera y puedes escuchar sus mas presiados discos.
Hace unos días un amigo me compartió una pagina de donde se pueden bajar discos de bandas y comencé con mi sentimental búsqueda hacía lo mas desconocido de esa web.
Yo ya había visitado otras paginas de este estilo anteriormente pero nunca encontré los discos que encontré en esta. Lentamente voy descubriendo nueva música y todo gracias a esta gran familia que es la internet. Ya se han sumado bandas como Radiohead a esta movida de publicar sus discos para descargarlos gratis.
¿Será esta la nueva movida de la música para el futuro? Ojala podamos seguir "recibiendo" toda esta música por este medio y así aprendiendo o disfrutando de ella.

Ya que estamos hablando del tema les paso los links donde pueden encontrar esta magia musical de la cual les hablo.
www.jsfree.blogspot.com
http://djmonstermo.blogspot.com/
www.stayfree.blogspot.com

Como recomendación extra musical les dejo este último link en donde pueden ver trabajos publicitarios, videos musicales o simples videos de productoras extranjeras realmente extraordinarios.
www.llamamelola.com

martes, 25 de septiembre de 2007

Nuevo en Flickr

Mi diversión por la fotografía me llevo a armarme un usuario en flickr, un youtube de fotos para los que no saben. Acá pueden acceder a mis fotos para ver lo que hay. Si quieren estoy metido en unos grupos de excelentes fotografos (muchos mejores que yo a decir verdad) pero por algo se empieza.
http://www.flickr.com/photos/13435591@N07/

martes, 14 de agosto de 2007

Vientos fuertes del Sur

Si el fin de semana necesitaba un cierre tenía que ser este.
Veníamos postergando nuestro tan ansiado encuentro hace meses, y lo único que me dejaba esperanzas de que pase era la alineación de los planetas.
Justo el domingo parece que este milagro inesperado paso. Yo estaba destinado a sentir la Sudestada como quien me iniciase alguna vez lo sintió.
Mi domingo se desarrollaba con normal tranquilidad, ocioso frente a un televisor que no decía nada, intente elaborar alguna actividad física que me sacase de ese pozo. No lo logre. Con un simple llamado de teléfono conseguí divertimento, me trajeron lo que pedí e instantáneamente me enganche. Ahora que pienso, eso era lo único que yo quería desde que había amanecido y ahora lo conseguía. Mi casa era la mismísima Patagonia, desierta, fría e insobornable.
En la mitad de la película fui interrumpido por la llegada de gente que habita este hogar conmigo. No hubo dialogo ni miradas suspicaces solo incógnitas. Ahora recuerdo que hubo un llamado durante la interrupción y fue, para mi, la primer señal de que los vientos esa noche iban a golpear fuerte. Arregle que al finalizar mi película viajaría hacia una locación ya conocida, donde nos encontraríamos y estableceríamos las reglas de la noche.
Llegue, tarde como siempre, y estaban cenando. Me convidaron con unas empanadas y unos ricos vasos de roncoca. Este ultimo era nuevo para mi, no por no haberlo tomado nunca sino porque era una nueva variedad de este. Tenia rodajas de naranja, simplemente exquisito.
Llego la hora y partimos hacia el lugar a donde estaba predestinado que vaya. Su profesor lo esperaba sobre el escenario y a mi me esperaba una grata sorpresa.
Pagamos, entramos, tomamos algo y hablamos. Esperamos ansiosos el comienzo del show. Encendimos alegría entre la gente, nos dejamos llevar por el perfume y los sentidos. Entre las cervezas, los cigarrillos y así el baile empezaba. Estar apretado no era un inconveniente, las mujeres desbordaban el lugar y hacían sentir una alegría a los hombres que estaban dispuestos a buscarla.
Entre los sonidos esperados y los bailes mas endiablados hasta el tren final destacaron esta noche por entre otras. La Sudestada soplo tan fuerte que al salir nos encontramos con lluvia.
Dancing Mood encendió la noche y una mecha que va a ser difícil apagar. Yo esperare ocioso el día que se alineen nuevamente los planetas para poder sentir ese poder descomunal y contagioso.
Gracias a vos que me llevaste, abriste una nueva puerta y no creo que la vaya a cerrar.

jueves, 28 de junio de 2007

Maten al Despertador!

Lo que me está costando levantarme estos últimos días por la mañana es terrible.

Alguien dígame que disfruta el despertar, que destaparse y sentir el frío es algo que lo hace tan feliz que lo haría infinitamente. Que escuchar un sonido incomodo y repetitivo lo pone contento y alegre para afrontar ese nuevo día. Saber que tiene una obligación por delante y a la cual tiene que llegar en un horario específico, el cual si en ese instante te quedas 5 minutos mas vas a llegar tarde y por lo tanto vas a estar faltando a ese compromiso tácito con tus compañeros.

Voy a aceptar que tiene su parte positiva el despertar, es el vivir. El día en sí. Si viviéramos sin sueño y sin ganas de dormir, utopía del borracho y el enamorado de la noche, no sufriríamos de estas desventajas, lo digo con conocimiento de causa.
Por otro lado no me quiero poner en optimista ya que no lo soy, aunque siempre tengo alguna acción que me hace parecer uno. El día en sí, el vivir, pueden ser muy lindos pero también muy dolorosos. Quien no ama dormir. Quien no desea lograr ese sueño perfecto y tan puro que realmente descansa el alma y el cuerpo. No quiero decir con esto que me gustaría dormir eternamente sino que el despertar sea mas ameno. Prefiero dormir tranquilo, que mi alma salga a dar un paseo y cuando vuelva mi despertar sea parejo, suave y juvenil. Sí, digo juvenil ya que me gustaría despertarme como cuando era un niño, sonriendo y sin problemas.

Ya hablé demasiado, mejor me acuesto e intento dormir aunque este insomnio no me deja hace mas de 1 mes.

miércoles, 20 de junio de 2007

Mi rincón en el mundo.

La ciudad de las luces no sería comparable con este himno a la alegría. El lugar donde las mujeres nacen bellas y las noches son tan largas como intensas.
La fría costa y su dorado sol alumbraron nuestro camino durante el festivo día. Al anochecer sus sinuosas calles nos envolvieron bajo su firme y redonda luna, llevándonos hacia la avenida del fundador. Su cincuentenario monumento se paraba frente a nuestra casa y nos daba sombra ante los actos más impunes.
Así se vive en Rosario, de manera alocada y olvidadiza, donde disfrutar de un alma es casi común y sabroso como sus características parrilladas.
No hay grupo que mejor acompañe que el que no pide explicaciones, sobre todo si las explicaciones son tan efímeras como verdaderas. La velocidad con la que transcurren los chistes acelera las agujas del mismísimo reloj, que ayuda a matar tiempo para el momento mas deseado. Si es el agua o la naturaleza misma no lo se, pero que algo esta influyendo y contaminando positivamente esos aires no cabe en mis dudas. Las mujeres perfectas en el lugar indicado generan una ebullición en las hormonas de cualquier ser humano que tenga sangre corriendo por sus venas.
Como el calendario siga manteniendo su ayuda, su economía se verá afectada cada vez mas por nuestras fugaces visitas, dejaremos plata y pertenencias con tal de no desvincularnos de esa amorosa ciudad. Su gente nos acoge con tal cariño que hace difícil la decisión de no volver.
Al final nos fuimos, aunque nos queríamos quedar a vivir, a nuestra aburrida y cosmopolita ciudad pero por suerte como dijo alguien que nació allí; Rosario siempre estuvo cerca, y eso realmente es verdad.

miércoles, 13 de junio de 2007

Refugio

Lejos de mi vida me refugie. Compuse un hipnótico y monótono circuito en el cual ingería vida sin salir de mi nuevo hábitat. El calor que emanaban esas maderas encendidas y el crepitar de sus cenizas recordaban mi infancia, tan inocente y fácil que hasta me daba bronca saber que había sido así.
Mi nuevo espacio incluía un sofá y una perfecta mesa, compuesta por madera y vidrio, donde poder reposar cómodamente mis pies los cuales estaban envueltos en gruesas medias de lana.
Entre tantas cosas que pensé echado en el agradable sofá fue la de retomar la lectura, una vieja obsesión que se convirtió en algo tan común y repetido que me llevo al hartazgo. De día, de noche, dormido o despierto, parado y sentado, viajando, cagando o fuera lo que sea que hacia, un libro me acompañaba. Esas eran otras épocas y la disfrute. Reconozco que ahora podría ponerle un límite a esos eufóricos fanatismos que solía tener por las cosas que conocía de golpe. Recuerdo que me paso alguna vez con alguna mujer y también con unos discos. Todo se hizo tan cíclico en esos momentos de mi vida que hasta sentía que los días no pasaban. No estoy seguro pero creo que repetía religiosamente las cosas en los mismos horarios todos los días, me bañaba poco y usaba generalmente la misma ropa. Mi suéter polera me acompañaba seguido de paseo y le daba un toque bohemio a mi look desordenado y sin sentido. Cuando sueño en esos días siempre vuelve la misma imagen a mi cabeza y me recuerdo tal cual lo describo ahora. Debe de ser porque todos los días de mi vieja vida eran realmente iguales.
Ahora que conseguí romper con esas tradiciones infantiles me siento liberado y feliz por poder reconocer mis errores y más aun por haber aprendido de ellos. No me creo perfecto y me veo lejos de ello, es mas si me preguntas ahora capaz te digo que en esa época estaba más cercano a la perfección que lo que estoy ahora. Por mas que corrija errores siempre hay mas cosas con las cuales cultivarse y generalmente son mas complejas que las que ya sabemos. Para estas nuevas enseñanzas hay que tener el cerebro en remojo y predispuesto a permitir el ingreso de estas. Todo esto tiene una lógica ya que al ser mas complejas generan mas dificultad para aprenderlas y para poder plasmarlas en la vida, ahí voy con mi punto que cada día nos alejamos mas de la perfección.
En este nuevo hábitat, debajo del vidrio de la mesa, encontré algo que me genero un inconciente recuerdo. Estaba el gran Gabo abandonado, como los habitantes de Macondo separados del mundo. Lo desempolve y como quería remojar mis neuronas me dije a mi mismo “¿porque no?”. Relajado lo tome y comencé a hojearlo. Descubrí un nuevo mundo ahí dentro, que no era el mismo que había conocido en esas arduas horas de insaciable lectura infantil. Por suerte se que no me tengo que fanatizar con esto porque me va a llevar a hartarme. Leí unas horas y caí dormido. Hace mucho no dormía tan bien, recupere ese sueño profundo que te deja ver nítidas las ideas y te sirve en bandeja las viejas películas de tu vida. Vi todo tan claro que cuando desperté no sabia si lo había vivido. Desde ese día vengo aprovechando los momentos de reposo para cerrar los ojos y buscar mis ideas en lo mas profundo de mi cabeza, el otro día llegue hasta mi corazón. No me asuste ya que solía pensar con el y con mi soledad. Ahora lo hago con lo mas cómodo que tenga a mano de almohada y mis mas etéreos sueños. Estoy profundizando en nuevas sensaciones y experiencias para lograr localizar mis mas grandes pensamientos y así refugiarme hasta la eternidad en mullidos almohadones que me permitan entrar en este eterno e irreal laberinto de ideas.

domingo, 20 de mayo de 2007

Tierra a la vista!!!


Pisamos firme, pisamos tierra.
Ya llegados a La Isla del Sol en su parte norte decidimos tomar algo y alimentarnos para poder aguantar este día. Toda la gente que viajaba con nosotros lentamente y después de comprar algunos tentempiés empezaba su travesía hacia la parte sur, otros buscaban casa donde pasar la noche.
Nuestro estado era el de 4 sonámbulos. La noche anterior nos había dejado mal y necesitábamos recuperarnos para poder hacer esa caminata de 4 horas.
Insistieron molestamente que ingiera algún tipo de alimento y lo hice sin ganas. Comí lo que llaman Salchipapas. Son salchichas cortadas en finas fetas, freídas en aceite con papas fritas. No se si es que me sentía mal o si realmente era horrible. Me encargue de comprar unas cuantas botellas de agua y a eso de las 12 horas comenzamos nuestro recorrido.
El sol nos golpeaba en las ideas y la sombra se hacía desear, no había arboles a la vista.
Impresionados por el paisaje caminamos hasta llegar a la parte sur. Se hablo de todo, hasta Vaca nos contó de su libro y su novena revelación.
Lo mas loco de esta caminata fue que Toro y Yo tuvimos unos segundos de conección extraña. Caminábamos uno al lado del otro y de repente sentimos como si nuestras almas se hubiesen ido. Yo puedo hablar por lo que sentí, mi mente se apagó y mi cuerpo sin que yo lo maneje seguía su rumbo. No se si fue una hora o solo 2 segundos, pero fue como si durmiese con los ojos abiertos aunque ni siquiera percibía lo que pasaba al lado. Me apagué, me fui. No estuve presente. Lo loco de esto es que nos paso en el mismo instante a los dos y cuando volvimos en nosotros nos miramos y nos dimos cuenta que nos había pasado lo mismo y ninguno de los 2 lo podía explicar. Nuestra caminata terminó cuando llegamos a un primer hostal, donde frenamos a pedir agua para el mate. Era en la parte mas alta de la isla y tenía una vista increíble para los dos lados. La cholita que se encargaba del lugar salio un par de veces a ofrecernos alojamiento, nuestra respuesta fue negativa en un principio ya que creíamos que no era el lugar indicado pero su insistencia pudo mas y nos terminamos acomodando en los cuartos.

Estando afuera me dedique a la fotografía y conseguimos buenas tomas. Nos cruzamos nuevamente a las rubias, Vaca arregló para comer juntos a la noche. Antes de eso vimos el atardecer en un mirador con ellas.
Después de una gran siesta y una excelente charla con mi compañero de cuarto Toro nos decidimos por salir a comer. La incansable tormenta nos pisaba los talones hace unos días y hoy se desataba en la isla como hacía tiempo no pasaba. Salimos bajo la lluvia a buscar a las rubias pero no las encontramos por lo que decidimos volver rápido a nuestro hostal para ver si conseguíamos comer ahí. Terminamos nuestra comida y como si fuese casualidad llegaron ellas. Hicimos nuestra sobremesa con ellas, yo me retire a dormir junto con Toro. El cansancio nos ganaba.
La luz de la isla se corto de repente. Fue como un film de Hitchcock en donde el terror de la imagen fue mas que cualquier cosa. Me tape hasta las narices, salude a mi compañero y me dormí.
Al levantarme a la mañana siguiente el Dios Sol estaba acostado sobre el lago. Amanecía un día nuevo y le hacía honor al nombre de la isla.
Me entere que Santi tuvo una visita por la noche, algo que hacía cuí cuí. Parece que se despertó y vio en su cama algo grande, del tamaño de una zapatilla color negro. Se paró sobre su cama e intento moverse un poco para ver si el objeto se quedaba quieto. Por supuesto este se movió y logro que Santi salte directo hacia la cama de Vaca que se levantó preocupado aunque rápidamente esto se bajo de la cama y desapareció. Si señoras y señores, era una rata.
Salímos del hostal en busca del muelle del lado Sur, en la bajada nos cruzamos nuevamente a las rubias. Subimos al bote y arrancamos.
Futuro destino, Cusco.

martes, 15 de mayo de 2007

Se deja

Lo que me encanta de la computadora es que está siempre en el mismo lugar y encima no se queja.
Cada vez que tengo ganas de hacerlo, vengo y lo hago y ella ni mu.
No es como las demás que se quejan por llevar un árticulo como LA delante.
Lo único que distingue al hombre y la mujer son las terminaciones de las palabras, los articulos que llevan al frente y el miembro que tienen los mamiferos machos entre las piernas. Ciertas veces recurro a la cabeza de alguna y denoto más capacidad intelectual que varios personajes que conozco, no me sorprende. Podrían dominar al mundo con un simple desnudo y siendo un poco mas racionales y no tan pasionales. Las cosas del corazón siempre me molestaron en ellas, eso de que lloran y se rien y se sienten bien por simples sensaciones que son inentendibles.
¿Por que no piensan antes de actuar?
Les decía, como La Computadora no hay nadie. No siente, solo "razona" y no se queja. Hay que saber cuidarla pero eso queda en cada uno.
Por eso cuando tengo ganas de escribir, vengo y lo hago y ella se deja.

jueves, 10 de mayo de 2007

Que lejos se puede llegar.

Esto que publico abajo es de un gran amigo mio. Por pedido de el los nombres están cambiados y su nombre no lo voy a dar. Es una de las primeras cosas que escribió y ayuda mucho a entender por que escribo yo sobre mi viaje. Miren su blog, es el Flaco Escopeta.


Todo parecía darse de la misma manera pero tuve la suerte de hablar con cada uno antes de reunirnos y note con cierta preocupación y a la vez alegría que las cosas habían cambiado. Supuse que habíamos madurado en estos años de independencia (si se lo puede llamara así). Probablemente algo nos pego sacudiéndonos hasta lograr conocernos más. Llegar hasta este punto ya cumple cierta parte de ser hombres.
La primera llamada del día fue la más sorpresiva. Cuando hable con el que se creía que tenía las cosas mas claras (lo digo porque nosotros lo creíamos así) me hizo entender que su vida no saldría según lo que tanto se había planeado y que a todo ese puto plan lo había mandado al carajo. Llego a la decisión de tomarse un año sabático sólo a trabajar y a crecer interiormente dejando de lado la necesidad de terminar todo rápido para luchar por la perfección.
La segunda llamada no me impresiono a pesar de que la noticia también era fuerte y trataba el tema del cambio. Su decisión de alejarse de lo real para buscar la profundidad la cual es el entendimiento de las cosas. Pero no uno superficial, quería llegar al fondo, probablemente lo logre ya que es un hombre sensible y lo suficientemente inteligente (el mas de todos).
La tercera fue mas bien un tramite. Nos conocemos tanto que no se necesita decir nada para entendernos. Aunque perpetro mi casa debe ser la persona en quien mas confío. Sigue creciendo y se encuentra en una situación parecida a la mía en búsqueda de acción y no tanto sedentarismo pareciera que ninguno de los dos y hablo por los cuatro se puede conformar con poco.
La noche comenzó como cualquier otra mientras uno llegaba temprano otros se atrasaban, el anfitrión siendo tan generoso como es no pudo aceptar la idea de comprar comida así que ofreció su heladera y lo que había en el horno para satisfacer nuestro hambre. El trámite de la comida fue breve y la charla comenzó. En pocos minutos contamos lo que habíamos echo ese día. Y el tema del fútbol ya había sido abordado tantas veces que alcanzaba el aburrimiento. Decidimos salir en busca de un bar donde la música nos inspirara y el alcohol le diera fluidez a nuestras bocas. Subidos a una camioneta en la ciudad de Bs As esa misión no suscita ningún tipo de inconveniente. Pocas calles recorrimos hasta encontrar el lugar donde le pondríamos una meta y si se quiere hasta un significado a nuestras vidas. Llovía cerveza y se consumían los cigarrillos, ingredientes necesarios para tomar una decisión. Se hacia tarde y el cansancio comenzaba a actuar sobre nuestras caras pero de repente como si nada Juan propuso la idea de un viaje a un paraíso llamado PERÚ. La conversación en menos de un segundo cambio totalmente de plano, las ideas eran volcadas sobre la mesa con tanto entusiasmo que hasta los vasos estaban al borde del abismo pero en algo todos estábamos de acuerdo y ese era el apoyo unánime a Juan. Lo primero que se presenta de una idea suelen ser las cosas negativas, en este caso llegaron últimas. Sin embargo se hicieron sentir. Mientras algunos soñaban con mujeres europeas y diversión desenfrenada conociendo otra cultura otros consideraban el tema de la plata como un obstáculo difícil de superar (en especial para Julio). Viendo la distancia en tiempo que faltaba para que se cumpla y el bajo costo del viaje fue superado ampliamente como Jesús paso los 40 días del desierto. Un tema importante para Joaco era la familia siendo el un distinto en la misma creía que no seria entendido pero como un hombre responsable prometió cumplir con un buen año universitario para lograr el respeto de sus padres y ganar la confianza necesaria para poder emprender la travesía. Como un rayo la realidad nos golpeo y nos hizo entender que todavía no era el momento de viajar a PERÚ, el perfil debía ser mas bajo aunque el país podía seguir siendo igual de imponente. Más cercano a nosotros geográficamente y por ende más accesible era BOLIVIA. El entusiasmo volvió a correr por nuestras venas y ahí en una mesa de Arcos del Sol se decidió que el cuarteto viajaría a principios del 2004 a ese hermoso país.
Seguro se presentaran problemas y como todo será una prueba mas, pero en este caso de amistad, algo me dice que la vamos a superar.
Mariano

martes, 8 de mayo de 2007

Por fin, Año Nuevo!

Después de una primer noche en Copacabana en donde nos aclimatamos a su fría oscuridad y danzamos bajo la lluvia, nos levantamos en el cuarto del hostal. El trabajo de despertar a los compañeros no fue difícil ya que todos estábamos de acuerdo que la idea no era solo salir de noche sino que también recorreríamos los lugares.
Un gigante sol nos iluminaba el día y nos marcaba el camino hacia la playa. Lo primero que vemos es el reflejo del astro brillante sobre el inmenso e indescriptible lago. El Titicaca era gigante, lo que mas sorprende de ese lago es que esta postrado a 3000 mts sobre el nivel del mar entre montañas y valles. Es realmente una de las cosas naturales más impresionantes que vi en este viaje y en mi vida.
Una vez en la playa nos acercamos a uno de los tantos puestos, estos puestos vendían cebiche y trucha, dos peses muy comunes en el lago y muy incorporados a las comidas de los bolivianos y peruanos. Pedimos permiso a la chola que manejaba el puesto para desayunar ahí, nos sorprendimos que siendo las 10.30 de la mañana los lugareños ya estaban almorzando. Sacamos el mate y unas galletitas y nos pusimos a hablar, la chola un poco impaciente nos pidió que nos vayamos porque no le consumíamos nada, nuestra promesa era la de volver después de visitar un poco el lugar solo si ella nos permitía desayunar ahí. Para comprobar que volveríamos le dejamos la guitarra y la matera y emprendimos nuestro camino. Solo habíamos hecho 20 metros y escuchamos una voz que dice: “Motos, alquilo motos.”



La cara de feliz cumpleaños de Vaca fue algo indescriptible, estaba a punto de cumplir con una de las cosas que mas deseaba desde que habíamos pisado suelo boliviano, alquilar un vehiculo.
Preguntamos precios y en menos de 10 minutos ya estábamos encima de 2 motos apuntando a las afueras de Copacabana. Tomamos una ruta de tierra que nos llevo hasta un punto que no podíamos avanzar mas, pegados al lago. Sacamos fotos, frenamos a comer algo y charlar y continuamos con la travesía.
Encontramos una nueva salida y decidimos tomarla, avanzamos y comenzamos a conocer el otro lado de esa increíble bahía. En ese punto entendí que había sido una excelente decisión alquilar las motos. Nos reíamos de la facilidad con la que nos encontramos con las motos, cuando en la capital del país habíamos estado dando muchísimas vueltas y no conseguimos nada.
A nuestro regreso tuvimos un pequeño altercado con los dueños de las motos ya que nos habíamos pasado por 2 horas en el alquiler y nuestro vocero no quería pagar la diferencia acusando un mal funcionamiento en las mismas, verdad o mentira no arruinaría nuestro día. Con un poco de mal humor entre los 4 ya que la discusión genero una bronca entre integrantes del grupo, nos fuimos al puesto a almorzar.
A la tarde nos tiramos en la playita con el sol que nos mantenía calientes, nos cruzamos con algunas amigas viajeras y tomamos mate por la tarde. Antes de que se escapen los últimos rayos de luz aproveche para acercarme a la iglesia del pueblo, unas 5 cuadras para arriba desde la costa, y le saque fotos. Me sorprendí con su arquitectura aunque mas sorprendente fue el trabajo que tenían las imágenes de santos o vírgenes dentro de la misma, todas talladas en madera con muchísimo detalle y pintadas con colores dorados. En nuestro camino de regreso al hostal nos encontramos con Romy, una de las rubias. Muy eufórica en su forma de ser, espontánea y divertida, arreglamos de juntarnos a tomar algo para festejar el año nuevo. No sabíamos que esperarnos de este encuentro aunque nos divertía organizar algo con gente del sexo opuesto.




Por supuesto que Tomi se puso el equipo al hombro y como lo hace acá en Bs. As. organizo el “preboliche”. Compramos cervezas en un almacén en el centro de la ciudad y pedimos permiso al gran Beto de sacar una mesa y sillas a la calle para festejar ahí la entrada a un nuevo año. Salio todo como lo planeo, las sillas, las cervezas y las mujeres se encontrarían en el mismo lugar en el mismo horario. Mientras tanto nos fuimos a comer, charlamos y brindamos por el año nuevo argentino, hora antes que el boliviano.
A nuestro regreso organizamos todo. Conseguimos música, no muy buena pero música al fin.
Llegaron Las Rubias, Majo, Luli, Romy, Anita y Vero. Entre brindis, presentaciones y fotos el alcohol fluía. A menos de 1 hora de comenzado el encuentro teníamos la mesa llena de botellas vacías y una multitud de personas que nos rodeaba. Nuestro quinto integrante salio a tomar aire y con sus finas cuerdas le puso alegría y diversión a la noche. Con un simple rasguido en las cuerdas de la guitarra la gente que estaba en la calle, sea de donde sean, se acercaban a escuchar, aportar y hasta aplaudir. Cada uno traía su bebida y alegría por este nuevo año. Como alguna vez escuche, “en la variedad esta la diversión”, aunque llevado a un plano mas amplio. Los personajes que conocimos y que nunca más vimos y también están los que conocimos y mantuvimos hasta nuestro último día de viaje.
Recuerdo a Santi sacando canciones, a Toro componiendo temas y a Tomi haciendo malabares con la guitarra mientras yo ensayaba un air piano o algún intento de percusión.
Durante el día le habíamos comprado pasajes para ir a la isla del sol a Salomón el agente de viajes oficial del grupo, nuestro error fue sacarlos para el 1 de enero a las 8 de la mañana. Creímos que la noche seria corta y no muy intensa, se noto que nos habíamos equivocado.
A eso de las 3 de la mañana entramos la mesa y la guitarra y nos dirigimos a Wayki. Toda esa multitud de gente nos siguió, éramos una masa enorme caminando por las calles de Copacabana, una vez en la entrada del bar/boliche hablamos con el “patova”, que era una chola y un boliviano bastante petiso y muy poco intimidante. Le dijimos que como le traiamos a mucha gente nos debería hacer pasar gratis, algunos pagaron otros no. Nos sentíamos dueños de la noche, la gente nos saludaba sabiendo que éramos los extraños que habíamos logrado unir a la masa.
Tomamos, bailamos y volvimos a tomar, hasta que se acabo la noche. Algunos acompañados por las rubias, las cuales no se habían separado de nosotros en toda la noche, volvimos al hostal. Una pareja se había formado.
Les planteamos nuestra situación de tener que levantarnos temprano así que nos dejaron dormir, creemos que por simple excusa de volver a cruzarnos ellas dejaron su cámara de fotos en el cuarto.
Sin despertador ni nada que nos ayude, escuche la voz de alguien que gritó “Son las ocho!”. Las mochilas ya estaban preparadas, así que me cambie tome los 4 pasajes y mi mochila y corrí hasta el muelle a frenar nuestro barco. La gente estaba subida y el barco a punto de arrancar, teníamos algunos rezagados en el grupo pero utilizando la misma técnica que tienen los lugareños para contestarte les gane tiempo. Nuestras caras eran interminables, suponemos que en total habíamos dormido 2 horas como mucho. El viaje fue corto pero movido, de un día esplendido de sol paso a llover y nuevamente al sol. Llegamos a la isla, otra historia comienza.

sábado, 5 de mayo de 2007

Al fin en Copa.

Sanos y salvos nos bajamos de la trufi en Copacabana, ya nos acercábamos cada vez más a Perú. Bajamos nuestras mochilas y me encontré con que la mía no había estado del todo tapada con la funda por lo tanto se había mojado un poco. La llovizna seguía molestando aunque no era nada grave. Siendo las 10 de la noche salimos rápido para buscar un lugar donde dormir. Al ser 30 de diciembre estaban casi todos los hostales llenos ya que mucha gente iba a pasar año nuevo ahí.
En uno de los lugares donde preguntamos, el dueño del bar que daba a la calle, nos ofreció tirarnos en el piso del bar con las eslipings (bolsas de dormir, escrito de esa manera porque estoy seguro que el creía que era así).
Un buen rato después en una calle perdida de Copacabana encontramos un lugar donde dormir, cuando vimos el cuarto y el olor que había lo quisimos rechazar aunque no podíamos porque sino dormiríamos en la calle. Después de instalarnos y cambiarnos decidimos salir a comer y fue ese el momento en donde cambia nuestra suerte. El dueño del hostal no nos quería dejar salir porque decía que la hora de cierre era a las 23 hs y no nos iba a dar el tiempo para comer, por lo tanto decidimos abandonar el hostal ya que nosotros pretendíamos salir a la noche a tomar algo.
Por un momento creíamos que era malo lo que nos estaba pasando pero por una de esas casualidades de la vida nos acordamos de Pili, una hermosa gallega que habíamos conocido en el carretero y que nos había recomendado un excelente lugar en Copacabana. Le hicimos caso a nuestra memoria y fuimos hasta el lugar, ubicado en la calle principal y justo a la vuelta del mejor bar. Justo en la entrada el cartel Diego´s Pub marcaba nuestro destino. Ingresamos y preguntamos por Beto, quien nos dio la gran noticia; “Me queda solo 1 cuarto y tiene 3 camas, pero no se preocupen una cama es doble.” Llegamos al cuarto y nos mirábamos felices de la decisión de escapar del otro antro. Era enorme y justo lo que buscábamos. Casi sin querer Beto nos dijo el precio y nosotros se lo peleamos como siempre, por 15 Bolivianos cada uno dormiríamos, precio justo por el horario de llegada y por la demanda que había.
Dejamos todo como estaba y salimos en busca de una rica pizza. Entre el horario y la falta de ingredientes se nos hacia difícil, aunque llegamos a un lugar que parecía amigable y recomendable sobre todo. Tardaron siglos en atendernos, como casi siempre, pedimos nuestras pizzas de MUTSARELA (si sí, leyeron bien, en la carta dice eso) con birra caliente. Mientras esperábamos nos ofrecieron una sopa suelta, si no me hubiesen dicho lo que era pensaba que era para tomar con la mano, simplemente era “suelta” en el precio, digamos no entraba en el combo que le habíamos armado.
Una vez que terminamos nuestra cena, rumbeamos por las calles de Copacabana en busca de bares. La noche nos abrazo y nos entrego en la puerta de Waykis. Entramos y pensamos que el piso se hundiría, se sentía muy flojo. La barra dividía la pequeña parte de adelante con la no mucho mas grande parte de atrás. Al fondo del bar una gran mesa de pool que nos pedía a gritos algún partido. Entre cervezas y otros tragos que salían, muy baratos por lo cierto, se jugaban los pooles. El predominio fue absoluto, entre Vaca y yo nos repartíamos las maravillas. Toro y Santi lastimosamente se embriagaban con cada bocha que nosotros metíamos.
Prometieron vengarse y buscar revancha tanto con nosotros como con el bar.
Vamos a dormir que mañana el día es largo y la noche casi eterna.

jueves, 3 de mayo de 2007

Comenzó el rodaje.

Muchos no entenderán de lo que hablo, otros tal vez si.
Anoche bajo la atenta mirada de 4 personajes indescriptibles, se bajaron las ideas que hace tiempo andaban volando por ahí al papel.
El Negro Azabache ya tiene su primer libreto.
De las principales ideas usamos varias como columna vertebral de la historia, lo demás surgió en el momento.
Veo caras felices, la diversión empieza.
Todos en sus puestos y en silencio.
Luz, Cámara y Acción.

sábado, 28 de abril de 2007

Y que cumplas muchos mas!

Entre las cosas bizarras que me pueden pasar en la semana se encuentran la salida sin querer del Miércoles por la noche y el regalo de cumpleaños del año pasado.
Llegue a mi trabajo como todos los días, tarde. Guchi, compañera de trabajo, se apareció con una bolsa de Bolivia (casa de ropa de la zona) y me dice "Feliz Cumpleaños!" a lo que mi cara de desconcierto y mezcla de alegría le respondieron "Gracias, pero fue en octubre."
Entre risas me dieron mi regalo atrasado, nunca mejor la frase que dice "mas vale tarde que nunca."
Descubrí que hay pocas cosas como recibir un regalo inesperado.

viernes, 27 de abril de 2007

Menaigan Dios, dijo Juancho.

Un viejo hombre con su nombre tan particular. Juancho. Fue peón, puestero, casero o como le quieran decir en el campo "El Mirador" hasta su jubilación, no mucho después murió.
Era para mi como un héroe, aunque nunca le entendía lo que decía o se lo entendía a medias. El Martín Fierro que yo había conocido, no por sus prosas sino por la identidad gauchezca.
Como todo niño, para cada juego que hacía buscaba un personaje con quien identificarme. Si no es común, psicólogos abstenerse de dejar comentarios sobre mis múltiples personalidades. Siguiendo con mi punto, yo jugaba al fútbol y me "cantaba" ser Orteguita o en su defecto el Bati.
Nunca le llegaba a los talones a esos monstruos aunque mi ilusión se mantenía intacta. Otro ejemplo fácil era cuando jugaba con autitos de juguete a los cuales bautizaba por nombre de corredor, en su momento Ayrton Senna o Nigel Mansell.
El problema empezó cuando con mi primo y mi hermano comenzamos a visitar mas seguido el campo y aprendíamos todo lo que un gaucho necesita para serlo. A la vuelta de uno de esos viajes, puedo recordar perfectamente, inventamos un juego.
El sillón de mi casa tenia los 2 apoya brazos de madera con una forma medio curvada como si fuese el lomo de un caballo. Nosotros dábamos literalmente vuelta el living de mi casa y "ensillábamos" nuestros "pingos" y salíamos a cabalgar. Arriábamos nuestras vacas y hasta las enlazábamos con nuestros lazos, generalmente armados con cinturones o corbatas de mi padre.
No se bien si alguna vez rompimos algún vidrio pero seguro algo importante se nos debe haber "escapado" de nuestros lazos. Por suerte siempre fuimos muy ingeniosos los 2 para saber esconder o manejar ese tipo de situaciones comprometedoras.
Gracias a Lucas hoy volví a mi infancia por unos minutos, fue algo increíble! No solo fue que nos vimos para jugar al fútbol sino que me hizo hacer memoria diciendome Juancho Pingüin.
Lo de Pingüin no se de donde lo sacamos pero lo de Juancho queda clarísimo que todo tipo de cosas gauchezcas las asociamos con el. Lo gracioso de todo esto es que nos hemos llegado a pelear por ser Juancho Pingüin, ¿a quien le gustaba ser el Robin de Batman? Como siempre fuimos muy piolas, nos supimos repartir bien el rol.
Ahora crecimos y no lo jugamos mas, me quedo con esta alegría de recordar algo así, un momento impagable en mi vida.
Les pido que hagan lo mismo, miren para atrás y encuentren su momento. Verán que bueno está.

martes, 24 de abril de 2007

Se va la segunda.

Al igual que el año pasado, mi abuela materna volvió a desaparecer.
Como leen, mi abuela sufre de Alzheimer. No recuerda, se confunde y marea. Para mi es como su segunda personalidad, cuando no recuerda o no reconoce es porque está siendo Cata, su YO.
La liberal que ya vivió demasiado para seguir atada a la vida cotidiana que, aunque muchas alegrías le dio, por algo no la quiere vivir.
Tiene 13 hijos, todos de mi abuelo. Creo que vivió, hasta el momento en que se le encontró esta enfermedad, en plenitud y supo disfrutar de sus hijos y nietos.
Me viene a la mente cuando volvía del trabajo el año pasado y me baje antes del bondi para buscarla por donde se me ocurriese en ese momento, mi mamá me había llamado y me contó la situación.
Esta vez, no tuve que buscarla por que me enteré después que la hayan encontrado, pero estuvo desde las 15 hs hasta las 20 hs desaparecida por la ciudad.
Todo se debe a los descuidos, si alguien deja la puerta abierta ella sale de su casa pensando que va a hacer las compras y al cabo de unas cuadras lo olvida y termina donde su destino lo desea.
Que loco su destino que siempre la lleva devuelta a su casa.
Es gracioso, aunque no lo es. Es increíble pero igual pasa.
Por si las dudas les comento, se llama Sofía Catalina y le dicen Madre. Tiene pelo blanco y hasta los hombros, aunque en general lo lleva atado. Si por casualidad la ven avísenme, puede que este perdida o sino viviendo su vida.

lunes, 23 de abril de 2007

Lexico Peruano / Boliviano

En mi cuaderno de viaje fui descubriendo palabras que había anotado.
Los voy a listar y algunos necesarios los explicare.

-Expedita ("Las rutas están expeditas." Sacado en el aeropuerto de Viru-Viru de un noticioso que decía que las rutas eran transitables.)
-Manual de convivencia y encare (armado por nosotros por lo tanto no debería incluirse, pero vale la pena recordarlo)
-Mutsarela
-Saniago
-Odio la burocrasia (Toro por no haber sellado su pasaporte al ingresar a Bolivia tuvo que coimear con 100 Bs a la policia para salir.)
-En acá.
-Pues.
-Les voy a decirles...
-Es así chicos, ah.
-¿Como venimos Beto? Estamos avanzando.
-¿Cuando comemos? Ya vamos a hablar de eso chicos.
-No lo encuentro (Colombiana rata que tenia papel higienico en la mochila y no queria prestar!)
-...haiga...
-El despierto es...
-Su desayuno de ustedes.
-Enai. (Ahí)

Muchas de ellas son sacadas de contexto.
Otras son tan reales que asustan.
Despúes seguimos aprendiendo su vocabulario.

sábado, 21 de abril de 2007

Agarrate fuerte y volá!

Ayer mi vieja me regalo algo con mucho valor sentimental y con un agregado que denota su entendimiento hacia mi forma de ser y de vivir.
Es un apuntador para libros que tiene una frase de Langston Hughes que dice; "Aférrate a tus sueños. Cuando los sueños mueren, la vida es como un pájaro que no puede volar."
Me sorprendio gratamente cuando vi lo que decía, es así como creo que la gente debe vivir, soñando y pudiendo volar.

viernes, 20 de abril de 2007

Trufi Anfibio


Este viaje no se podía llamar viaje sin esta travesía en “trufi”. Puedo decir que viajé en Bolivia en una camioneta anfibio.
Como venia contando llegamos a ultimo momento al cementerio en donde conseguimos de pura casualidad los últimos 4 asientos para viajar a Copacabana. La trufi, como le dicen ellos, tenia capacidad para 12 personas las cuales para entrar debían viajar bastante apretadas. Todos los bolsos iban arriba en una parrilla que tenia el techo donde estaban todos atados con soga y por si llovía le pusieron una lona. Por suerte había sol.
Cuando nos dijeron de subir para arrancar, nos mandaron a la última fila de asientos donde entraban solo 3 personas por lo tanto uno de nosotros iba en la anteúltima fila. La guitarra, la matera y por supuesto mi maquina de fotos no podían viajar en el techo así que las subimos con nosotros, o sea nos apretamos mas.
Según lo que nos habían dicho en “la Terminal” el viaje no duraría mas de 2 o 3 horas.
Apenas subí agarre mi libro y aproveche los últimos rayos del sol para leer, aunque el paisaje de el Alto me desconcentro bastante. Era bastante peculiar, por lejos la zona mas pobre que me ha tocado ver.
Salimos a la ruta y comenzamos este alocado viaje. Entre el olor, el calor y la lluvia que amenazaba en el horizonte a mojar nuestras mochilas no desesperamos. Yo, para mi suerte, me quede dormido. Los demás siguieron entre charlas haciéndose nuevos amigos. Yo iba sentado en la esquina izquierda del fondo de la camioneta donde esta la chapa levantada de la rueda por lo tanto tenia un desnivel en mis piernas que generaba, junto con el asiento de adelante que se me incrustaba en las rodillas, que se me duerman ambas piernas. Cuando me desperté aproximadamente 1 hora después de arrancado el viaje no sentía ninguno de mis miembros inferiores. Me resigne sabiendo que no estaba cerca de llegar y pensé que tarde o temprano se despertarían.
Mi despertada fue un poco rara ya que fue acompañada por un fuerte ruido de bocina. Yo había pensado que los bocinazos se habían acabado una vez que salimos de La Paz pero noto que es lo mas común entre los conductores de ese país.
El bocinazo era dirigido a un auto que venia perfectamente por su carril en la mano de enfrente, nuestra trufi en cambio, venia con unas casi imperceptibles luces y por la mitad de la ruta. Casi a 1 metro de colisionar con el vehiculo que venia, la trufi se hizo a un lado y tomo su posición natural en la ruta. La ruta no ayudaba mucho ya que no estaba muy marcada, por no decir que no tenia ni 1 señal. Nosotros un poco asustados por ese acontecimiento empezamos a hacer chistes sobre la forma de manejar de nuestro chofer aunque llegamos a la conclusión que iba a ser el único acercamiento a un accidente en ese largo e intenso viaje.
Nos confundimos con nuestra acelerada conclusión, faltaba mucho camino por recorrer y muchísimos accidentes por esquivar. Como dije antes les agrada realmente tocar la bocina, hacen esto en vez de utilizar las señas de luces, por lo tanto cada vez que la tocaban, el corazón de los 4 se sobresaltaba. Nuestras caras eran de susto y rápidamente buscábamos con la mirada el auto de enfrente para ver si era ese el momento de estrellarnos o no.
El dato mas curioso fue cuando, con la oscuridad total que cubria el camino, nuestro conductor comenzó a tocar bocina y mirando hacia el frente notamos unas pequeñas luces que venían. Esto ya se había convertido en costumbre para ese momento del viaje aunque para sorpresa nuestra esta vez había un infiltrado en la cuestión. Un peatón en el medio de la ruta intentaba sacar con su pie una pelota de fútbol, parecía tímido el movimiento ya que solo asomaba 1 pie a la ruta como cuando alguien desde el borde de una pileta intenta sacar algo de ella. El efecto era muy parecido al que digo, cada vez que tocaba la pelota con la punta de su pie esta se metía mas adentro, parecía como que el asfalto le tendía una trampa mortal a este peatón ya que venían los 2 autos, uno de cada dirección a atropellarlo y dejarlo tirado ahí en medio de la mismísima nada. Por suerte para él saco el pie justo a tiempo para que nuestra trufi pase por encima la pelota. Rápidamente nos dimos vuelta para ver que había sido de el y lo vimos agachándose para recogerla de la mitad de la ruta.
Nuestro viaje siguió con la misma normalidad o mejor dicho anormalidad. Llegamos a un pueblito en una de las tantas orillas del Lago Titicaca, nuestro conductor nos avisa que tenemos que cruzar hacia la otra orilla del lago para llegar a Copacabana, lo único que no nos dice es como lo haremos.
Eran las 10 de la noche y bajo la oscura noche lo único que había era agua que caía de manera torrencial. La trufi no bajaba su velocidad y encaraba derecho al lago. Nosotros algo preocupados, aunque no mucho después de todos los acontecimientos de ese viaje, empezamos a mirar si había algún tipo de transporte para cruzar. De repente surge de la nada una balsa de madera que, sin mentirles les digo, eran unas cuantas maderas juntas que viéndolas desde nuestra perspectiva parecían un muelle ya que a los costados tenia algunas llantas de auto. Faltando 10 metros para llegar a la “balsa” le preguntamos al chofer si eso nos iba a cruzar a la otra orilla, dijo que si, y si teníamos alguna posibilidad de bajar a mear, a lo que el contesto negativamente.
Estábamos casi seguros que la balsa no nos aguantaría ni un poco, tampoco entendíamos como haríamos para cruzar dentro de la trufi encima de esa balsa sin motor hasta la otra orilla. En esos últimos 10 metros el conductor hizo una maniobra tan rápida que no nos dio tiempo a hacer nada, acelero y faltando tan solo 1 metro para que la trufi haga contacto con la balsa, apago la trufi. Ese fue el envión de la balsa para salir del muelle, nosotros no salíamos de nuestro asombro. La pequeña balsa comenzó a navegar por el medio de aquel gigantesco lago en donde las gotas de lluvia rebotaban tan fuerte que hacia parecer que llovía desde abajo hacia arriba. El pequeño pueblo se alejaba y no reconocíamos la otra orilla. Unos minutos después vislumbramos a lo lejos unas pequeñas luces y escuchamos ruido de un pequeño motor. No sabemos si es que la balsa estaba siendo remolcada o si tenía motor, eso ya no nos importaba, solo queríamos llegar a destino.
Llegamos a la orilla y vemos como la balsa estaciona dejando a la camioneta mirando con la parte trasera hacia la salida. Segundos antes de que nuestra embarcación toque el muelle nuestra trufi ya había sido encendida y en el mismo instante que la balsa freno, la camioneta salio disparada. Ahora solo faltaban 30 minutos para llegar a destino así que nos relajamos y empezamos a disfrutar del increíble paisaje que teníamos por este nuevo camino, por suerte mucho menos transitado.
Para alegrar y levantar a la gente comenzamos a cantar. Lentamente nos empezaron a pedir nuevos temas, algunos que no conocíamos o no sabíamos la letra. El suceso mas gracioso con esto fue cuando nos pidieron una canción del autor de Juan Boliche y otros grandes éxitos (perdón que no lo nombre pero es muy piedra) y, con Toro nuestro flamante compositor a la cabeza, cantamos una canción de Callejeros. Toda la gente no entendía nada pero como no conocían el tema no dijeron nada y se creyeron nuestra mentira.
Guardamos todo porque llegamos a Copacabana, eso ya es otra historia.

jueves, 19 de abril de 2007

Primer día en La Paz



Después de una primer historia que queda en la historia, nos levantamos para poder conocer de día la capital de nuestro país vecino.
No teníamos nada en claro solo que queríamos comprar una funda para la guitarra y que Santi estaba apunadísimo. Luego de unos cocktails de drogas curativas y un mate (así llaman ellos al te) de coca, Santi se repuso y pudimos arrancar.
Salimos del Carretero y con un mapa muy básico del centro de La Paz, nos dirigimos a la calle Linares. Llegamos fácilmente a la calle y ahí buscamos fundas para la guitarra. Nos encontramos en una calle muy colorida, cargada de puestos de venta a sus costados de los cuales sobresalían ponchos y telas y todo tipo de cosas. Todas las artesanías típicas del lugar se podían encontrar ahí. Una vez en la puerta del local donde compraríamos la funda entramos y empezamos a tocar todos los instrumentos que tenían colgados, ya sean charangos, guitarras o instrumentos de viento. Santi eligió su funda, pago y nos fuimos muy contentos con la primer compra en este país.


Decidimos que alquilaríamos un auto o algunas motos para recorrer la ciudad pero como en nuestro minúsculo mapa no figuraban lugares decidimos preguntar. Grave error cometimos, nadie tenia idea donde podía haber un lugar para alquilar autos y / o motos. Caminamos en miles de direcciones y recorrimos miles de cuadras, ya un poco cansados pero nunca perdiendo el humor decidimos volver al hostal para dejar la guitarra y otras cosas y para retomar fuerzas como para seguir recorriendo.
Dejamos todo en el cuarto y vimos que todavía era temprano para comer así que decidimos no parar y seguir en busca de las tan deseadas motos. Preguntamos en el hostal y tampoco nos supieron contestar.
Arrancamos a caminar por lugares que no parecían ser muy saludables para nosotros. No temimos por nada, ya que nada llevábamos. De repente nos encontramos en la mitad de la ciudad totalmente perdidos, con un sol que incendiaba cerebros y un hambre parecido al de Jesús después de 40 días en el desierto. Ahora si, no aguantamos y nos subimos a un taxi, una de las cosas que nunca pensamos íbamos a hacer en este viaje. Desde la Terminal de ómnibus hasta la otra punta donde se encuentra el estadio de fútbol del equipo de la paz, el Bolívar.
Estando ahí notamos el movimiento cual micro centro a las 2 de la tarde y decidimos no estresarnos mas por encontrar nuestros vehículos y nos mandamos a comer. Entramos en un local símil MC Donalds pero de pollo que la verdad dejaba muchísimo que desear. Se generaba una disyuntiva en nuestra cabeza y nos hacia vacilar un poco también, nos fuimos hasta La Paz para comer en MC Donalds??? Por supuesto que no es por eso que terminamos rápido y miramos en nuestra “guía” turística (un mapa que nos dieron en el hostal que figuraban solo 15 calles pero que si nombraba lugares importantes) y decidimos mandarnos para “Las Cholitas”.
Las Cholitas quedaba en la zona sur de La Paz, lugar donde se encuentra la mayoría de la gente adinerada y no solo se nota por los autos que se ven en la calle sino por las mansiones que hay en esos barrios. Estando ahí nos dijeron que había unos bares donde se comían unas especialidades del lugar exquisitas así que decidimos ir a probar suerte. Vaya coincidencia que a la vuelta de esos bares estaba una de las únicas sucursales de Rent a Car, para nuestra perfecta suerte cerrada.
Nos sentamos en el bar con la guitarra, la cual habíamos ido a recuperar al hostal, y nos pedimos unas cervezas y un plato diferente cada uno. Parecía una excursión gourmet hasta ese momento y termino pareciéndose mas a un recital.
Había mucha gente comiendo y tomando algo en estos barcitos, eran en realidad pequeños puestos colocados uno al lado del otro con toldos que formaban un gran bar. Entre bocado y bocado mechábamos con una cerveza, que en esta ciudad se llamaba, valga la redundancia, Paceña.
Terminamos nuestros platos y seguimos con la cerveza pero ya no más por nuestra cuenta, nosotros no teníamos pensado seguir tomando y menos que menos gastando plata. Para la sorpresa de todos, luego de un par de rondas de guitarreada la gente se nos había juntado alrededor y comenzó a pedirnos temas y a cantar a coro con nosotros. Nos dábamos cuenta que el viaje empezaba a ser de 5 y no de 4 como lo habíamos pensado, la guitarra se transformaba en el mas convocador de los viajeros y era, sobre todas las cosas, lo que mas unía a las diferentes culturas. Por no ser maleducados aceptamos las cervezas que nos invitaba la gente como agradecimiento por nuestra música y creo también que por la calidez con que los tratábamos, ya que fueran paceños, yankees o argentinos nos daba lo mismo.
Nuestro primer día termino en una corrida final. Nos habíamos despedido de las cholitas y nos dirigimos hacia el hostal a buscar nuestras cosas lo más rápido posible para poder tomarnos algún bondi a Copacabana. Como ya comente, la suerte estuvo de nuestro lado en este viaje y llegamos con lo justo al cementerio en la parte norte o mas conocido como el Alto a tomarnos la Trufi –así llaman a las Traffics- para viajar hacia Copacabana, nuestro segundo destino.
El viaje que estábamos emprendiendo iba a ser una locura es por eso que lo contaré mas adelante como otra anécdota. Ahora los dejo viajando con su imaginación hacia Copacabana.

martes, 17 de abril de 2007

Las Rubias

Antes de seguir con cuentos o historias tengo que remitirme a la primer noche apenas entramos al Carretero (Hostal en La Paz). Nos dieron un cuarto al cual en el instante en que entramos, flasheamos. Estaba todo escrito en las paredes y en el techo, tenia cuatro cómodas camas y una pequeña mesa.



Lo mas interesante igualmente estaba del otro lado de la pared.
En una de mis travesías al baño, lo teníamos casi frente a nuestro cuarto, me cruce con algunas señoritas. La forma mas rápida y fácil de describir al grupo seria llamándolas "Las Rubias", pero solo por mayoría y por suerte no por como todos conocemos a las rubias. No parecían ser muy amigables, aunque en poco tiempo nos dimos cuenta que esa primera impresión era errada.
Esa noche por consejo de mucha gente que había viajado a Bolivia, decidimos no comer ni beber solo quedarnos lo mas quietos que podíamos ante el posible ataque del síndrome de la altura.
Bajamos al patio un rato a conocer a algunos de nuestros compañeros de hostal y nos pusimos a charlar hasta que una pareja, o eso parecía esa noche nos dijo de subir a la terraza.
Ella, una de las rubias. El, un desconocido.
Les hicimos un rato de compañía y luego nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente "las Rubias" no estaban mas.

lunes, 16 de abril de 2007

Sin encontrar mi rumbo.

Llama la atención su falta de practicidad. No emboca una dirían en estos tiempos. Ya mas distraído de la realidad que me rodea sigo con lo mío y no le presto atención a ese idiota sentado unos metros mas allá, que lo único que hace es distraerme con sus yerros.

Mientras continuo con mi escritura escuchando la música de fondo que le da forma al texto que intento redactar, intercalo la lectura de unos cuentos fantásticos que tengo entre mis piernas por debajo de la mesa de la computadora.

La realidad es que no encuentro la manera de llegar a donde quiero con esto, no creo poder enganchar al lector en esta trama. Creo que lo necesario no es la ficción desmedida. Yo apunto a redactar historias ficticias que tengan cierta vuelta de algo real que me pueda haber pasado tanto a mí como a algún conocido.

La música sigue su curso, el idiota sigue igual, el libro se me cayó y cerró. No lo voy a levantar. Escucho voces que vienen del frente de mi casa, mi familia reunida enfrente de la “plaza de rayos catódicos” frase que rememora mis viejos días en la facultad cursando sociología. No me quiero entretener con frases celebres ni dichos importantes, tampoco es mi idea resaltar con la descripción alguna situación especial.

Me siento un poco raro por un tema que nos afecta sentimentalmente a todos, a muerto el papa. Sí, aunque no era mí mejor amigo lo consideraba una persona que se supo hacer respetar más allá de su jerarquía dentro de la iglesia. Por otro lado me siento raro, no se si feliz seria la palabra, pero se puede llegar a entender bastante bien si la uso. Voy a ver algo que no pasa hace 28 años, que es la renovación del sumo pontífice cosa que no se da todos los días.

Al final leo todo lo que escribí y me doy cuenta que no tiene un hilo conductor ni siquiera tiene una historia ni nada de nada. Pero no me calienta porque se que son momentos. El trabajo de retocarlo viene después y si sigo probando algo voy a sacar. Debería buscar un tema o por lo menos un lugar en común para redactar mis “historias” o lo que intenten ser. Me estoy dando cuenta que son mas “momentos” que cuento o transmito al papel, que historias con sentido real. Ahora si me retiro y los dejo disfrutar de la música. Eso si no se dispersen porque alguno me va a salir bueno y espero que estén ahí cuando lo haga.

Perdidos en La Paz

Hacíamos el check in en Ezeiza los 3 pensando en encontrarnos con Toro en La Paz. Íbamos a seguir sus instrucciones al pie de la letra “Se van desde el aeropuerto a Plaza Murillo (es lo que la Plaza de Mayo para nosotros) y ahí pregunten donde queda el Hostal, es obvio que alguien los va a saber llevar.” Después de un eterno vuelo llegamos a la capital de Bolivia. Santi, Vaca y yo (Pancho) salíamos del aeropuerto en un taxi en búsqueda de la Plaza.
Eran las 10:30 de la noche al llegar a la plaza, los 3 con unas mochilas enormes mas unas mochilas mas pequeñas mas la guitarra que todavía no tenia funda, encaramos a la primer persona que vimos mas o menos coherente para que nos señale donde quedaba el hostal en el que nos esperaba el cuarto integrante del viaje. Esa primer táctica no resulto ya que por más que la gente pareciera coherente no sabía indicarnos donde quedaba nuestro hostal. Nuestro primer pensamiento fue creer que el hostal era muy poco conocido, conociéndolo a Toro era muy probable encontrarnos con un hostal de muy poco nivel y por lo tanto muy poco conocido.
Seguimos nuestra intensa búsqueda en la plaza, al cruzarla notamos que en una de las esquinas había mucha gente reunida bajo unas gigantes luces que rápidamente reconocimos, eran de televisión. Nos empezamos a acercar cuando de repente se escucha una voz de locutor que desde el medio de ese grupo de gente dice: “Hey, where are you from?” Nosotros un poco consternados por esto ya que por su mirada y gesto era bastante lógico que se dirigía a nosotros, no supimos que decir hasta que Vaca se ilumino y le dijo: “Are you talking to me?”
Antes de que empiece la conversación en ingles nosotros rápidamente le dijimos que éramos argentinos, a lo que el directamente pregunto si nos animábamos a tocar la guitarra ahí con el.
Entramos al centro de la ronda y nos encontramos con que la cámaras y luces apuntaban todas a nosotros, la gente de producción nos traía bancos para que nos sentemos al mismo tiempo que sentíamos ruidos en nuestras espaldas. Inquietos por creer que nos estaban sacando algo de las mochilas comenzamos a moverlas muy lentamente de un lado hacia el otro. El conductor, John, un tipo alto grandote con un parecido a físico y de reconocimiento al de Guillermo Andino acá en la Argentina, nos contaba de qué se trataba el programa. Era 29 de diciembre y estaban despidiendo el año desde el móvil con una suelta de globos. Ahí nomás nos encajaron 1 globo a cada uno en la mano (imaginen la cantidad de cosas que traíamos colgadas, 1 globo nos decoraba) y nos pasaron el marcador para que le escribamos la petición. Ya nos mirábamos muy tentados por la situación que estábamos viviendo, figuren un móvil en plaza de mayo rodeado de 70 personas con Guillermo Andino en el medio y 3 extranjeros sentados con mochilas gigantes y mil de cosas colgadas, una de ellas un globo blanco y esperando para tocar un tema en vivo y en directo para la televisión en la hora pico de encendido!
El conductor nos pregunto qué sabíamos tocar a lo que nosotros le mentimos diciendo que sabíamos todo, que el pida el tema que nosotros lo hacíamos. Volvimos a estar al aire y apenas empieza a hablar John, nos presenta a cada uno y dice que somos una banda que acababa de llegar y que venia a probar suerte a Bolivia, terrible mentira pero nos hizo gracia que lo diga. Sin ningún tipo de sutileza hizo un cambio 360° en la charla para dar la ultima noticia que, obviamente, era primicia de el. “Queremos comunicar que murió Saddam Hussein, lo ejecutaron esta tarde en EEUU. Ahora seguimos con nuestra banda argentina que va a tocar un tema” nosotros nos mirábamos sin entender nada el cambio en la charla y como podía enganchar 2 cosas nada que ver con una simple sonrisa a la cámara. Tocamos “Spaghetti del rock” de Divididos, era la única canción que sabíamos entera los 3 y sin embargo nos equivocamos reiteradas veces pero como nadie la conocía no se dieron cuenta. Muchos aplausos y pedidos de más canciones surgieron, por suerte nos fuimos a un corte.
Le tuvimos que comentar a John que necesitábamos encontrar nuestro hostal. Muy simpático y carismático el nos dijo que iba a preguntar si alguien sabia donde quedaba o comunicar esto para que alguien del hostal venga a buscarnos. Apenas volvimos a estar en el aire John mirando fijo a la cámara y nuevamente con esa sonrisa compradora dijo “Si hay alguien de el Hostal Austria mirando tenemos 3 argentinos perdidos en la Plaza Murillo, que alguien los venga a buscar”, se me vino a la cabeza rápidamente la imagen de un niño en brazos en la playa y toda la gente aplaudiendo alrededor para demostrar que esta perdido. Cada segundo de cámara que nos daban nosotros no dudábamos en pasar el “chivo” del hostal pidiendo que nos busquen, es mas Santi decía “Toro si estas ahí mirando por favor venite a la plaza a buscarnos”
Muy lentamente nuestro momento de gloria en la televisión boliviana se iba apagando, hicimos la suelta de globos y ya con eso casi terminaba el programa así que después de un abrazo sostenido (le decíamos abrazo sostenido a abrazarlo entre los 3 durante unos buenos segundos) a John nos despedimos de nuestro publico y decidimos seguir a una viejita que muy amablemente nos quería indicar donde quedaba el hostal.

Nosotros no nos percatamos de algo, durante todo el tiempo que estábamos en el aire, Toro nos estaba mirando en vivo y en directo desde la tele de la recepción del hostal, matándose de risa de la situación ya que una banda negra en la parte inferior de la pantalla anunciaba “3 argentinos perdidos en La Paz” Cuando vio que el programa estaba terminando salio con su tranco lento a buscarnos, estaba medio apunado. Nos alcanzo justo en la esquina de la plaza pero para suerte nuestra freno a la viejita que nos estaba “llevando” al hostal. La señora no tenía la más mínima idea donde quedaba ya que había arrancado para el otro lado.
Finalmente Toro nos recomendó ir a otro hostal que estaba mucho mejor que el Austria y nos mostró el camino. Apenas llegamos al Carretero la gente que estaba ahí se dio cuenta de que éramos nosotros los 3 argentinos perdidos y nos ofreció un cuarto inmediatamente.
Esto cuenta mucho lo que fue nuestro viaje, con la suerte de nuestro lado y con una sonrisa en la cara.