jueves, 12 de febrero de 2009

Macanudísimo


Y que se yo, sin querer queriendo, saque una foto en la playa. Ya la tarde se estaba escapando y ellos se escondían ahí, justo detrás de las sillas. Seguro esperaban que la gente se fuera para dejar sus huellas en la playa. Yo siempre me pregunte quien iba tan temprano para dejar tantas huellas, creo que lo acabo de descubrir.

Me pregunto también si Él alguna vez vio esto y se cuestiono lo mismo o si, como a mi me inspiro una foto, a Él una caricatura.

viernes, 6 de febrero de 2009

Descenso

-Fijate que no te hayan robado nada queres!
-No mira si me van a robar a mi, soy la persona mas atenta de este lugar, encima no tengo nada de valor en este bolso.
Lucas reviso su bolso y no encontró sus cigarrillos, esto no lo inquieto tanto como cuando se dio cuenta que el reloj y la gorra no estaban.
Como un demonio salio corriendo a buscar al encargado del restó, el cual le contesto que la política de la empresa era no hacerse cargo de las cosas que se dejaban en la mesa.
Intente mediar entre ellos, pero Lucas estaba demasiado enojado. Le tiro una piña sin pensar dos veces, por suerte los reflejos del muchacho estaban intactos.
Nos tuvimos que ir casi con la amenaza de que iban a llamar a la fuerza policial para sacarnos, como bien dijo el encargado, por las buenas o por las malas.
Ya en la calle caminamos las 3 cuadras que nos separaban de mi auto.
Tranquilice a Lucas, aunque este no quería entrar en razón.
Al llegar a mi vehículo, vislumbre un papel pegado en el parabrisas delantero. Era una nota y parecía de secuestro.
"Tenemos tus cosas, si las queres devuelta danos plata". Con esas palabras nos imponían sus peticiones.
Ante la total incertidumbre que nos plasmaba este mini secuestro de cosas casi sin valor, por lo menos para mí, le pregunte a Lucas que era lo que quería hacer.
Mi intención era una sola, subirme al auto y marcharme a mi casa para ver el partido que empezaba en menos de 20 minutos.
Lucas me comía con la mirada, me pedía a gritos que lo ayudara, no le importaba el ínfimo valor de sus cosas, se sentía tocado.
Creía que la impertinencia de la gente que había robado sus cosas debía ser pagada, quería que alguien actuara, y quería que yo no lo abandone.
Como buen amigo, le dije que lo ayudaría.
Le dije que se quede esperando en el auto y que yo iría al restó nuevamente para ver que pistas podía encontrar.
Cuando entre, encare al gerente y le pedí que me ayude, le explique la situación y le dije que por mas de que no eran de valor el hecho en sí había enfadado mucho a mi amigo.
Todas las miradas estaban puestas en nosotros dos que hablábamos serenamente junto a la recepción del lugar, sentía todas las miradas como sospechosas.
En ese momento recibo un llamado de Lucas que, desesperado, me pidió que vuelva al auto, no llegue a entenderlo pero algo había pasado.
Al llegar lo veo sentado en la vereda, justo donde mi auto había estado estacionado. Su cabeza sangraba, su gorra y su reloj descansaban a su costado.
Una confusión enorme corría por mi cabeza, no veía mi auto por ningún lado, todo me hacia pensar que el intercambio había sido exitoso para ellos.
Lucas intento explicarme que había hecho lo posible por no entregarles el auto pero que los jóvenes ladrones se las habían arreglado para robarlo igual.
Ahora el robado y el que se estaba enfureciendo era yo. Llame casi instantáneamente a la policía, a mi aseguradora y a la central de alarmas.
Ellos rastrearon mi auto, y me dijeron que estaba a unas 15 cuadras.
Al hombre de la aseguradora le parecía muy raro este detalle, las calles indicaban justo donde quedaba mi casa.
Tomamos un taxi y volamos hasta ahí. Al llegar vi el auto en la puerta de mi casa, temía lo peor, pensaba en mis hijos de rehenes, mi mujer amordazada, aunque esto me daba una idea un tanto brusca pero un tanto merecida.
Me acerque por el costado derecho al auto esperando que los ladrones se encuentren adentro. No había nadie, el auto estaba cerrado y en perfecto estado.
Le pedí a Lucas que llame a la policía, e intente entrar por el costado que llevaba al jardín.
Llegando al jardín doble y vi a todos mis amigos, toda mi familia y a mis dos sobrinos que llevaban unos pasamontañas en sus manos.
No entendía nada.
Mi jefe salio del medio de toda esa muchedumbre y me dijo frente a todos que había sido ascendido, casi con el llanto a punto de salir corrí hacia el y como venia nomas le puse una trompada en la cara que lo tumbe al piso.
Todos quedaron atónitos.
Yo sin más me di vuelta y entre a mi casa, antes de cerrar la puerta le grite que renunciaba.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Misteriosa

Caminaba por la calle con la seguridad que me caracteriza, eran las 8 de la mañana en el barrio de balvanera, sentía el suave viento de la mañana que me empujaba por la calle pero me sentía intranquilo por la presencia de una joven que caminaba detrás mio.
Frene en el semáforo de la avenida antes de cruzar, mire hacia los 2 lados y me lance, justo en ese momento siento una mano que se apoya con cierta fuerza en mi hombro y me detiene. Era la joven.
Con una actitud avasalladora me miro con su cara tierna, juvenil pero no por eso menos aterradora y con una voz un poco rasposa, como si hubiese estado fumando cigarros negros toda la noche, me dice; vengo por vos. Misteriosamente me suelta y sigue caminando.
Atónito, intento recuperar mi aliento perdido por la hermosura de sus ojos y desconcertado por la particularidad de su voz.
Vuelvo en mi, miro hacia adelante, la veo que esta por llegar a la otra vereda, pienso y me digo, "no, yo voy por vos".
Mirándole la espalda, su brilloso pelo y su contorno perfecto no puedo concentrarme en lo demás. Un auto me atropella.

Solo recuerdo esto de mi vida y te lo quería escribir, a vos misteriosa mujer que alguna vez me hablaste.
Si te atreves, ven por mi, estaré aquí arriba esperándote.

martes, 11 de noviembre de 2008

Despertar

pipipipí-pipipipí-pipipipí-pipipipí-pipipipí.
Sonaba mi maldito despertador y no sabia como llegar a el.
Mi cuerpo inmóvil postrado en la cama y yo incapaz de manejar mis extremidades.
Una puerta se abre, deja entrar mucha luz que ciega mis ojos.
Parado frente a mi, un angelical cuerpo de mujer con una bandeja me dice; "buenos días amor, es hora de ir a la escuela".
Mi humor cambia, mi cuerpo se vuelve móvil, mi madre besa mi frente y sigo mi día normal.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Foto de una utopía


Esta es la foto de una utopía.
Sí, como el bar al que asistíamos los jueves como un grupo homogéneo, inquebrantable, que finalmente se quebró.
Recuerdo las charlas como extensas discusiones.
Recuerdo el momento en el que descubríamos lo que nos unía y era solo la soltería.
Recuerdo ese momento de la foto y me río.
Es utópico creer que esto se va a mantener para siempre.
Lucharemos y decidiremos nuestros futuros por separado.


Esta es la foto de una realidad.
Como esa que vivimos en aquel bar de la plaza, como un grupo homogéneo e inseparable.
Me acuerdo de las increíbles charlas y de las tan ansiadas discusiones.
Me acuerdo cuando reconocíamos la soltería como solo un punto de unión, aunque sabiendo que no mucho duraría.
Me acuerdo de esta foto como si fuera hoy y me sonrío por el momento y por el ahora.
No es imposible creer que la amistad dura para siempre.
Luchemos y decidamos separados, por un futuro juntos.

“Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.”

viernes, 26 de septiembre de 2008

Crecer

No matter how bad you feel, loneliness will fade and even disappear when you focus your attention on things you’d like to explore. There’s a whole world out there. Sometimes it’s better to have time alone, to have the complete freedom to do things without worrying about what other people will say. In the end, you don’t really have to think of yourself as a lonely person… just someone who has been given enough space to grow.

martes, 9 de septiembre de 2008

Adolescencia

La cabeza me da vueltas y no puedo dormir. Despierto, sueño en lo que debería vivir y pienso en lo que estoy pensando.

La pregunta no es difícil, lo difícil son las respuestas a las preguntas.

¿En que estoy pensando?; estoy pensando en qué voy a hacer de mi vida mañana. En como puedo mejorar lo que tengo. En como dejar atrás los malos momentos para poder vivir los buenos y saber disfrutarlos. En la vida que llevo y en la que, algunos dicen, debería llevar. En aprender a encontrar mis errores para poder corregirlos, y en aprender como corregirlos!

Pienso en preguntas no respondidas y en las mal contestadas. En momentos vividos que me hicieron feliz y también en los que me lastimaron para no volver a repetirlos.

Pienso en mis amigos, que me comprenden y otras veces no lo hacen. En mis viejos que me dan todo y no se por donde ni como devolverles. En la cantidad de veces que me cague en los demás y en las tantas otras que lo di todo por ellas.

Pienso en encontrar la manera de conocerme a mi mismo de verdad y, juro, que no la encuentro. Pienso fundamentalmente en la rareza del ser humano que es todos los días distinto pero igual al mismo tiempo.

Pienso en porque estoy con la mina que no quiero o porque quiero a la mina con la que estaba o porque no estoy con otra que alguna vez me gustó. Me pregunto si realmente alguna vez me enamoré de alguna.

Dudo si la fotografía es lo que mas me gusta o mañana me va a gustar mas el cine. Si mi trabajo es el que quiero para siempre o si voy a cambiar de parecer. Si realmente me gusta o es lo que me imagino que me gusta. Si soy muy idealista o demasiado fantasioso para ver mis realidades.

En lo que estoy pensando, todo me genera dudas, casi nada tiene respuesta.