lunes, 16 de abril de 2007

Sin encontrar mi rumbo.

Llama la atención su falta de practicidad. No emboca una dirían en estos tiempos. Ya mas distraído de la realidad que me rodea sigo con lo mío y no le presto atención a ese idiota sentado unos metros mas allá, que lo único que hace es distraerme con sus yerros.

Mientras continuo con mi escritura escuchando la música de fondo que le da forma al texto que intento redactar, intercalo la lectura de unos cuentos fantásticos que tengo entre mis piernas por debajo de la mesa de la computadora.

La realidad es que no encuentro la manera de llegar a donde quiero con esto, no creo poder enganchar al lector en esta trama. Creo que lo necesario no es la ficción desmedida. Yo apunto a redactar historias ficticias que tengan cierta vuelta de algo real que me pueda haber pasado tanto a mí como a algún conocido.

La música sigue su curso, el idiota sigue igual, el libro se me cayó y cerró. No lo voy a levantar. Escucho voces que vienen del frente de mi casa, mi familia reunida enfrente de la “plaza de rayos catódicos” frase que rememora mis viejos días en la facultad cursando sociología. No me quiero entretener con frases celebres ni dichos importantes, tampoco es mi idea resaltar con la descripción alguna situación especial.

Me siento un poco raro por un tema que nos afecta sentimentalmente a todos, a muerto el papa. Sí, aunque no era mí mejor amigo lo consideraba una persona que se supo hacer respetar más allá de su jerarquía dentro de la iglesia. Por otro lado me siento raro, no se si feliz seria la palabra, pero se puede llegar a entender bastante bien si la uso. Voy a ver algo que no pasa hace 28 años, que es la renovación del sumo pontífice cosa que no se da todos los días.

Al final leo todo lo que escribí y me doy cuenta que no tiene un hilo conductor ni siquiera tiene una historia ni nada de nada. Pero no me calienta porque se que son momentos. El trabajo de retocarlo viene después y si sigo probando algo voy a sacar. Debería buscar un tema o por lo menos un lugar en común para redactar mis “historias” o lo que intenten ser. Me estoy dando cuenta que son mas “momentos” que cuento o transmito al papel, que historias con sentido real. Ahora si me retiro y los dejo disfrutar de la música. Eso si no se dispersen porque alguno me va a salir bueno y espero que estén ahí cuando lo haga.

2 comentarios:

el duvo dijo...

no me voy a matar ni tampoco aburrirte escribiendo un comentario largo.. .. entre a leerlo por curiosidad (y, obvio, pq sos mi primo vite) y la verdad q al principio no pensaba q eras vos el q lo escribia..por la manera de escribir, de contar y todo eso.. solo tengo para decir q esta canchero, muy bueno el cuento.. decis q no tiene ningun hilo conductor..pero creo q es por eso q lo segui leyendo y me intereso mas..el de la paz es increible aunq desmentime si no le pusiste algo de pimienta...no te puede pasar tooodo eso jeje... escribis bien pancho eh... gustó..
abrazo santi..

Juancho dijo...

Muchas gracias a todos los que se tomaron el tiempo de leer. Espero que les diviertan las historias, todas veridicas por cierto.
Sigan dejando mensajes que es lo que motiva a expandir la imaginación.