miércoles, 27 de agosto de 2008
Gritando dormias..
Desde sus sueños habla con la gente y hasta a ella misma levantan sus gritos. Si sale o no sale en la foto, si el paisaje es o no es lo que pretende, si su hermano yerra o si sus deseos son ordenes, así vive ella.
De viaje por alguna reconocida ciudad del mundo, visitando paisajes de otros lados ella fotografía todo en su mente y lo lleva hasta el profundo de sus sueños.
Ya lo decía yo, no es ningún descubrimiento, la locura de tu madre has de heredar y tu hermano mas grande en todos lados vas a soñar!
Locura infinita, locura extraordinaria, loca linda a la que los paisajes le conmocionan, deja ya de dormir, ya déjalos dormir!
Que la buena te acompañe en este largo viaje que a buen puerto te ha de llevar, esperamos tu regreso con gran felicidad pero sin tanto apuro.
Que disfrutes los paisajes despierta y que sueñes con los angelitos, sin antes dejar de contar ovejas , de las largas y sinuosas praderas de tu lugar.
Sigue por tu camino de felicidad y así bien te podrás realizar.
Sin mas y con sueño, algo de sinusitis y otro poco de tos me voy yendo.
lunes, 4 de agosto de 2008
Viaje a lo desconocido
Siguen las voces ahí y no puedo transformarlas en caras, solo son voces.
Mi sospecha de que estoy en movimiento al ver pasar sucesivas rayas en forma horizontal sobre mi se disipa al momento de sentir un leve viento sobre mi mentón. No siento adrenalina por la velocidad, si por la curiosidad. Solo entiendo que me muevo y que voy hacia lo desconocido.
Como un golpe, la luz natural del día cierra mis ojos y no me deja ver nada, consigo abrirlos nuevamente y veo cielo, nubes y… edificios! Sí, edificios, no lo puedo creer estoy en la civilización y no lo había logrado notar. Las voces ahora me persiguen, las siento siempre a una misma distancia.
No avanzo mas, escucho algunos extraños y metálicos ruidos. Comienza a desaparecer el cielo sobre mí y ahora veo el blanco metal del techo de algún tipo de automóvil. En la soledad y el silencio de ese espacio me sacudo para liberarme de las ataduras que tengo en las manos y en los pies, es demasiado tarde, una sirena ensordecedora comienza a gritar, se que estoy en movimiento nuevamente. Las voces, ya no se donde fueron. La desesperación me aturde y me rindo al cansancio, me duermo.